El Día Internacional del Chocolate se celebra desde el 7 de julio de 2010 después de que la francesa Academia del Chocolate y la Confitería llegara a un acuerdo con la Organización Internacional de los Productores de Cacao para celebrar en la misma fecha que el Día Mundial del Cacao. 

Se incluye al cacao en esta fecha, aun cuando éste fue introducido de América a Europa en 1550.

En esta actividad los participantes aprovechan para dar a conocer sus mejores productos a sus consumidores.

Europa es el mayor consumidor en el mundo, con más de 1.2 millón de toneladas al año y Estados Unidos, con cerca de 0.4 millón de toneladas al año.

Los países que más chocolate y cacao consumen son Holanda, Bélgica, Suiza, Francia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Brasil.

Chile es el segundo mayor consumidor de chocolate en Latinoamérica, con 2,5 kilos per cápita, sólo superado por Argentina, que tiene un promedio anual de consumo de 3 kilos por habitante.

El Monasterio de Piedra en España fue el primer lugar donde apareció documentada la elaboración del chocolate en el año 1534.

Las primeras fábricas de chocolate nacieron en los siglos XVII y XVIII en Europa y Estados Unidos.

El primer europeo que probó chocolate amargo, elaborado por los mayas, fue Cristóbal Colón.

En los países anglosajones y no productores de cacao prefieren celebrarlo el 13 de septiembre en homenaje al natalicio de Roald Dahl (1916-1990), el creador de 'Charlie y la Fábrica de Chocolate'.  

"El chocolate de consumo común está elaborado a base de cacao, en combinación con leche y azúcar, y no ofrece mayores beneficios a la salud, ya que su escaso contenido de cacao determina un bajo aporte de nutrientes saludables, que no compensan el perjuicio dado por su carga calórica derivada de la grasa y azúcar añadida"

De hecho, el consumo del chocolate común no es recomendable. "La dosis aconsejada de ingesta diaria de azúcares refinados, como los presentes en los chocolates dulces, y de grasas saturadas, es cero, ya que no son un aporte nutritivo necesario para la salud y pueden condicionar riesgo", dice Chalmers de forma categórica.

Más de un lector habrá pasado media adolescencia pensando que el chocolate era el enemigo número 1 de su cutis, el culpable de esas horribles espinillas que arruinaban el día a cualquiera. Bien, pues no hay ninguna base científica para relacionar este manjar con el acné. Éste y otros aspectos son abordados en el libro '¿Qué sabemos del chocolate?', escrito por María Ángeles Martín Arribas, doctora en Ciencias Biológicas y directora de la Unidad de Cultura Científica del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN/CSIC). De sus páginas hemos extraído diez curiosidades del chocolate que quizá desconocía... como sus efectos beneficiosos para la salud.

Del libro ¿Qué sabemos del chocolate?', escrito por María Ángeles Martín Arribas, doctora en Ciencias Biológicas y directora de la Unidad de Cultura Científica del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN/CSIC), hemos extraído diez curiosidades del chocolate que quizá desconocía... como sus efectos beneficiosos para la salud.

1.- ANTIOXIDANTE. El chocolate negro con alto porcentaje de cacao en uno de los alimentos con mayor concentración de antioxidantes, componentes naturales que ayudan a prevenir el envejecimiento y disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con la edad.

2.- HISTORIA. El chocolate de barra tuvo su auge durante la II Guerra Mundial, ya que fue incorporado por el Gobierno de Estados Unidos como un excelente alimento para las tropas aliadas: poseía un alto valor energético, era ligero de peso, ocupaba muy poco espacio, soportaba altas temperaturas y sabía realmente bien

3.- ELIGE LOS CHOCOLATES NEGROS. El cacao, que es el principal componente del chocolate, es el ingrediente que presenta todas las bondades saludables atribuidas a las onzas de este alimento. Esto hace que sólo aquellos chocolates que contengan un porcentaje de cacao superior al 60-70% en su composición (los llamados chocolates negros) puedan tener los efectos beneficiosos que la ciencia viene demostrando que posee el cacao. En los últimos años, el negro y el premium, aquel que se elabora con un cacao de excelente calidad, han tenido un notable crecimiento. La producción de orgánico ha crecido a tasas superiores al 10%.

4.- CANTIDADES. Aunque sea negro, presenta una gran cantidad de calorías y azúcares (alrededor de 500 kcal por cada 100 gramos). Por tanto, si se pretende consumirlo de forma saludable, lo más aconsejable es disfrutar sólo de pequeñas cantidades de chocolate negro (10-20 gramos) dentro de una dieta equilibrada. Al igual que ocurre con otros productos como el vino tinto o el aceite de oliva, podemos decir que el cacao o el chocolate negro pueden producir efectos beneficiosos en la salud sólo cuando se consumen moderadamente. Tampoco hay ninguna evidencia científica de que su consumo pueda ser el origen de las migrañas.

5.- FALSA CREENCIA. El chocolate blanco, pese a que se denomine chocolate a nivel comercial, estrictamente no lo es dado que en su composición carece de la pasta de cacao, que es la materia que aporta las propiedades. Se debe considerar dentro de la categoría de los derivados especiales de la manteca de cacao.

6.- MUY SENSORIAL. Quizá es uno de los productos que más piropos recibe y razones no le faltan. El chocolate es el único alimento que se puede disfrutar y catar con los cinco sentidos. Todos ellos participan en las sensaciones que despierta este producto. El aroma, el sabor, la textura... Cada uno tiene una preferencia a la hora de disfrutarlo, sin embargo, se haga como se haga provoca múltiples sensaciones.

7.- MITO POPULAR. No hay explicación científica para la adicción al chocolate que algunas personas aseguran tener. Parece ser que el deseo de comer chocolate estaría más bien relacionado con los efectos psicológicos. Según recoge el libro ¿Qué conocemos del chocolate?, "este supuesto efecto adictivo se ha asociado a la presencia de triptófano en el chocolate, un aminoácido implicado en la síntesis de la serotonina, conocida como la hormona del placer o de la felicidad". Tampoco sirve

8.- CONSUMO. El chocolate se consume principalmente en los países ricos, sin embargo, se cultiva en países en desarrollo. A la cabeza en consumo están los europeos. En la primera posición del ránking se encuentra Suiza, con cerca de 11,9 kg de chocolate por persona al año, seguida muy de cerca por Irlanda (9,9 kg) y Reino Unido (9,5 kg). Austria, Bélgica, Alemania y Noruega consumen más de 8 kg/persona y Francia, casi 6,5 kg al año. En España, el consumo medio por habitante y año se encuentra alrededor de 3,2 kilos. En China, por citar otro ejemplo, ha pasado de 40.000 a 70.000 toneladas entre los años 2010 y 2014 y en India ha sido de 25.000 a 40.000 toneladas en el mismo periodo. El crecimiento en estos últimos años ha sido exponencial.

9.- INTERCAMBIO. Las antiguas civilizaciones de América Central utilizaban el cacao como moneda de cambio para las transacciones comerciales. Los granos de cacao eran muy valorados y se podían contar, conservar, almacenar y transportar de forma fácil, lo que hizo que en aquella época todo aquello que se pudiese comprar o vender tuviera su precio en semillas de cacao. De hecho, estas civilizaciones creían que el cacao era un regalo de los dioses que sólo podía ser consumido por personas de la élite. Hoy su fama sigue al alza, aunque afortunadamente está al alcance de la mayoría.

10.- DIENTES SANOS. No se puede negar que el chocolate puede tener un efecto cariogénico (favorecedor de la caries dental), sin embargo, si se compara con el azúcar o con algunas frutas como el plátano este efecto es bajo. La caries viene provocada por distintos factores: la duración del contacto del alimento con los dientes, la calidad del propio diente y también el entorno bucal. De hecho, la adherencia del chocolate es menor que la de otros muchos alimentos. La mayoría de los dentistas consideran que para mantener una boca sana y evitar la aparición de caries es más conveniente llevar una correcta higiene bucal. Hay quien se empeña en acusar al chocolate de males que no le corresponden. Quizá estas líneas valgan para que más de uno disfrute de este manjar desde ahora con otra perspectiva.

 

¿CUANDO CONSUMIR CHOCOLATE PARA QUE HAGA MENOS DAÑO?

"La ingesta debe ser fraccionada para no generar malestares gástricos. El consumo no debe realizarse en ayunas, ya que así se estimula una ingesta excesiva de chocolate y se dificulta la ingesta de los nutrientes básicos que a diario son requeridos para el crecimiento y desarrollo.

 En ese sentido, se recomienda consumirlo después de los alimentos saludables del día y de una adecuada hidratación. Y por último, se recomienda acompañar su consumo de un aumento en la actividad física, para evitar que las calorías adicionales que aporta el chocolate se acumulen como tejido adiposo" señala Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico.

Entre las alternativas más saludables, la académica menciona las frutas bañadas en chocolate, decoradas con chispas de colores y media naranja rellena con gelatina.

¡A DISFRUTAR Y CELEBRAR!

¡COMETE UN CHOCOLATE EN SU DÍA!