Jorge Mario Pedro Vargas Llosa (Arequipa, 28 de marzo de 1936), marqués de Vargas Llosa, conocido como Mario Vargas Llosa, es un escritor peruano, que adquirió nacionalidad española en 1993.

Su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan el Príncipe de Asturias de las Letras 1986 y el Nobel de Literatura 2010, el Cervantes (1994), el Planeta (1993), el Biblioteca Breve (1963), el Rómulo Gallegos (1967), entre otros. 

Desde 2011 recibe el tratamiento protocolar de Ilustrísimo señor al recibir de Juan Carlos I de España el título de marqués de Vargas Llosa.

El 4 de marzo también de 2011 recibió de manos del presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, la condecoración de la Orden del Águila Azteca, en el grado de Insignia, máximo reconocimiento que otorga ese país a un extranjero, por su labor a favor de la Humanidad.

Entre sus innumerables obras, novelas, cuentos, obras de teatro, ensayos, reportajes, diálogos, recopilaciones, memorias, adaptaciones cinematográficas; uno de sus 2 cuentos infantiles esta "Fonchito y La Luna" de 2010. (de la Serie Mi Primer Vargas Llosa de Alfaguara)


Fonchito se moría de ganas de besar las mejillas de Nereida, la niña más bonita de su clase. 

Nereida tenía unos ojos grandes y muy vivos, una naricilla respingada, unos cabellos negrísimos y una tez blanca como la nieve que debía ser –pensaba Fonchito- más suave que la seda. 


Un día, durante el recreo, se atrevió a acercarse a ella y, sin que lo oyeran sus compañeros que jugaban alrededor, le dijo: -Me gustaría darte un beso en la mejilla. ¿Me dejarías? 
Nereida, ruborizándose ligeramente, lo miró muy seria antes de responder: 
-Te dejaré si bajas la luna y me la regalas. 
Fonchito se quedó tristón y desmoralizado. 
¿Qué significaba esa respuesta sino que Nereida nunca le permitiría besarla en la mejilla? 


Pero desde entonces empezó a hacer algo que no había hecho nunca antes: pasarse mucho rato mirando la Luna embobado desde el balcón o la azotea de su casa. Es decir, cuando la luna salía, lo que ocurre rara vez en la ciudad de Lima, cuyo cielo suele estar cubierto de nubes muchos meses del año. 

Uno de esos raros días en que lucía en el cielo limeño una Luna redonda como un queso, luego de estarla contemplando mucho rato, Fonchito, dando un suspiro, se disponía a bajar a su cuarto a acostarse.... cuando de pronto con el corazón acelerado se dio cuenta de que había encontrado la manera de cumplir con la exigencia de Nereida...

Y se fue a acostar, feliz y agradecido a la casualidad o a los dioses.


 

Hermosas las emociones del primer amor y descubrir que no hay nada que uno no pueda hacer por un ser querido, ¡incluso si éste te pida la Luna!

¿Quieres saber el final?, ¿Qué hizo para sorprender a Nereida? ¿Pudo Fonchito besar a Nereida?... Te invito a conocer el final de este cuento en el siguiente video. 


Gracias Mario por este lindo cuento y Felices 80 años de vida!!