Las "notitas pegajosas" o mejor conocidos como post-it son papelitos de diferentes tamaños, colores y formas que podemos pegar y despegar casi cuantas veces queramos (a no ser que se nos ensucie la banda adhesiva) en multitud de superficies, y que usamos para recordarnos o recordar a alguien algo.


¿Y COMO ES QUE LLEGARON A SER PARTE DE NUESTRAS VIDAS?

Pues en 1968, Spencer Silver, un científico de la empresa “3M”, estaba tratando de mejorar los adhesivos de acrilato cuando descubrió un adhesivo compuesto por esferas diminutas (microesferas copolímeras de acrilato) que no dañaba las superficies donde se pegaba y que se podía reutilizar; aunque había un problema, sólo era capaz de sujetar un papel, pues su poder adhesivo era muy limitado.


EL ORIGEN RELIGIOSO DEL QUE NO SABIAS...

Ahí quedo el descubrimiento hasta que unos años después, Art Fry, otro trabajador de la citada compañía, pensó que le sería útil...

Resulta que Art cantaba en el coro de su iglesia, y tenía graves problemas para mantener en orden y no perder los separadores que utilizaba para marcar los cantos en su libro de himnos. 


Pensó que ese pegamento tan débil podía ser una buena solución para marcar con papeles su libro y así no estropear las hojas ni perderlos; quedándose siempre en su sitio. 

Había inventado el post-it.

Habló con sus jefes, los que no vieron mucho negocio en el invento, pero se dieron cuenta de que en la oficina, todos los trabajadores estaban encantados con las “notitas pegajosas”, por lo que se lanzaron a investigar y perfeccionar el invento. 


En 1978, después de realizar muchos estudios para ver las diferentes reacciones que causaban los Post-it® Notas, los responsables del producto obtuvieron diferentes éxitos dependiendo de que tipo de persona los utilizarían. Ellos viajaron a diferentes partes de Estados Unidos e hicieron un gran esfuerzo en mostrar el producto y darlo a conocer. 

Llenaron a los distribuidores de oficina de muestra y fue asombroso demostrar que el 90% de los consumidores que probaron el producto dijeron que lo comprarían, la dirección de 3M decidió seguir adelante con el lanzamiento del producto.


1980: Post-it Notes se lanzaron en EEUU con un enorme éxito, ya que vino a revolucionar el mundo de la comunicación.

1981: Post-it Notes se introdujeron en Canadá y Europa

1990: Post-it Notes celebra su décimo aniversario y es reconocido como una de las marcas TOP de los consumidores de la década.


En el año 2010, 30 años después de su creación, 3M lanza al mercado una versión mejorada de los clásicos post-it, conocida como Super Sticky, la cualidad especial de estos nuevos post-it es que se adhieren un poco más fuerte que los anteriores, pero aún sin ser dañinos para el papel receptor del post-it.


Esto es útil, por ejemplo, para adherirlos sobre superficies más porosas, tales como papel de diario, o papel de menor calidad, en los cuales el post-it clásico tiene un grado de adherencia menor. Así ofrecen una adhesión más firme y duradera que en la versión anterior.


En el año 2014 se introduce palabra castellanizada de la marca Pósit en la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia Española (RAE).



Fue en 1980, tras una campaña de publicidad y reparto de muestras gratuitas cuando se lanzó al mercado estadounidense como “Post-it”, teniendo gran éxito y aceptación.


Por cierto, una curiosidad: si quisiéramos darle la vuelta al mundo con una línea hecha de post-it, necesitaríamos 506.880.000 unidades.

El uso que le han venido dando a los famosos Post-it, pequeños papeles que sirven para apuntes cortos y rápidos, puede haber sido el incorrecto, esto según el holandés William Turner, quien decidió demostrarlo mediante un video que subió a Youtube.


En las imágenes se muestra la forma más común de retirar los pequeños papeles, uno tras uno, llevándolos hacia arriba para desplegarlos; sin embargo, esto solo provoca que el papel se enrosque. William asegura que lo correcto es retirarlos de costado, de tal forma, el papel seguirá totalmente plano. Aunque esta práctica es poco común, podríamos tomarla en cuenta para las siguientes ocasiones.


Los post-it son papelitos de diferentes tamaños, colores y formas que podemos pegar y despegar casi cuantas veces queramos (a no ser que se nos ensucie la banda adhesiva) en multitud de superficies, y que usamos para recordarnos o recordar a alguien algo.

Pues en 1968, Spencer Silver, un científico de la empresa “3M”, estaba tratando de mejorar los adhesivos de acrilato cuando descubrió un adhesivo compuesto por esferas diminutas (microesferas copolímeras de acrilato) que no dañaba las superficies donde se pegaba y que se podía reutilizar; aunque había un problema, sólo era capaz de sujetar un papel, pues su poder adhesivo era muy limitado.

Ahí quedo el descubrimiento hasta que unos años después, Art Fry, otro trabajador de la citada compañía, pensó que le sería útil.

Resulta que Art cantaba en el coro de su iglesia, y tenía graves problemas para mantener en orden y no perder los separadores que utilizaba para marcar los cantos en su libro de himnos.

Pensó que ese pegamento tan débil podía ser una buena solución para marcar con papeles su libro y así no estropear las hojas ni perderlos; quedándose siempre en su sitio.

Había inventado el post-it.

Habló con sus jefes, los que no vieron mucho negocio en el invento, pero se dieron cuenta de que en la oficina, todos los trabajadores estaban encantados con las “notitas pegajosas”, por lo que se lanzaron a investigar y perfeccionar el invento.

Fue en 1980, tras una campaña de publicidad y reparto de muestras gratuitas cuando se lanzó al mercado estadounidense como “Post-it”, teniendo gran éxito y aceptación.

Por cierto, una curiosidad: si quisiéramos darle la vuelta al mundo con una línea hecha de post-it, necesitaríamos 506.880.000 unidades.