Cualquier persona mayor de sesenta años sabe lo que es una estilográfica. Es posible que algunas personas conozcan a las estilográficas con el nombre de “plumas fuente”; pero, casi sin lugar a dudas, esa persona aprendió a escribir usando tajos que sumergía en tarros de tinta para luego rayar en el papel. 

Las personas que actualmente tienen menos de sesenta años, al menos en México, ya no utilizaron tajos,estilográficas ni tintas como parte de su aprendizaje de la escritura en su instrucción básica. En la década de los sesenta del siglo pasado el bolígrafo ya había desplazado casi en su totalidad a la estilográfica. Luego, ya, en la década de los setenta, el desplazamiento había sido total en el ámbito de la instrucción básica y los educandos utilizaban solamente bolígrafos y lápicespara el aprendizaje y práctica de la escritura.

Los hechos anteriores predecían que las estilográficas irían desapareciendo más temprano que tarde y dicho vaticinio se cumplió sin piedad casi en su totalidad; pero no del todo, pues quedaron nichos muy específicos donde las estilográficas siguieron en uso:algunos escritores las preferían sobre las máquinas de escribir. Abogados,médicos y profesores son otros profesionistas “famosos” por la preferencia que siempre han mostrado en el uso de este tipo de instrumentos de escritura por sobre los bolígrafos; y, más en general, todas las personas que las había ya utilizado no se deshicieron de ellas. Eso mantuvo a ciertos fabricantes, los más eficientes, produciendo plumas nuevas, aunque sus números de producción estaban ya muy lejos de las cantidades de la época de oro de las estilográficas. Hoy por hoy, no son pocos los cuarentones y cincuentones que recuerdan que solamente el papá, el abuelo, el doctor o la maestra tenían “de esas plumas raras”; pero, en lo popular y en lo cotidiano esas estilográficas eran cada vez más y más raro verlas.


Y aún hubo más, pues la modernidad, que siempre es una inconforme, nos trajo a mediados de los ochenta del siglo pasado a las computadoras personales y, con ellas cada vez más comunes en las casas, era, pues, ya solo cuestión de tiempo para que la llegada y arraigo de los documentos y correos electrónicos. Con eso la modernidad dio golpes con fuerza más que suficiente para matar lo que quedaba del uso de las estilográficas y dejar a los bolígrafos y lápices en estado agonizante. Pero hasta el día de hoy todos han sobrevivido. Los bolígrafos y plumas sobreviven porque no todo se puede escribir en la computadora y porque, además, aun no toda la gente tiene acceso a una computadora en todo momento. En cuanto a la sobrevivencia de las estilográficas, habrá que buscar las razones, creo yo, en los sentimientos de la gente y no en lo practicidad ni ventajas de utilizarlas,pues no las tienen. 

Las estilográficas, desde mi punto de vista, son una de esas cosas que ya no justifican su existencia basándose en necesidades no sentimentales o ventajas no estéticas. Son una nacronismo en estos tiempos de computadoras e internet. No son necesarias. Sino hubiera estilográficas nadie las echaría de menos; no harían falta. Nada sería mejor o peor sin ellas. Sin embargo, lejos de dejar de fabricarse, hay firmas fabricantes de estilográficas que fueron famosas hace sesenta, ochenta ocien años, que pudieron permanecer en el mercado de forma continua y que, hoy en día, están produciendo con renovado brío lotes y lotes de nuevas plumas. Parker,Sheaffer, Pelikan, Sailor, Waterman y Montblanc son ejemplos. Otras firmas no menos famosas que habían desaparecido han vuelto a abrir revivir su marca para producir nuevamente este tipo de instrumentos de escritura. Esterbrook yConklin son ejemplo de lo anterior. Finalmente, hay nuevas firmas que se atreven a invertir, a nacer de cero en estos tiempos para fabricar estilográficas. ACME, TWSBI.


¿Por qué no desaparecen las estilográficas y, antes bien, parece que renacen y toman nueva fuerza? Yo pienso que las estilográficas siguen vigentes porque son necesidades sentimentales y sensoriales. Son expresiones artísticas y pedazos de historia. Son reafirmación del yo como individuo y del yo como ser no “tecnologizado”. No tienen que ser todo eso para toda la gente que las aprecia, pero siempre al menos una de esas cosas termina por ser satisfecha en la gente que las aprecia y, a menudo,varias.

Son necesidades sentimentales y sensoriales porque no se tiran, se llenan y se rellenan de tinta. No sondesechables. Duran años, toda una vida y, a veces, son herencias de padres y/o abuelos; o regalos de amigos. Es normal que al final las plumas terminen por tener valor sentimental, pues representan recuerdos de nuestras vidas, de momentos y de personas.

Son expresiones artísticas y pedazos de historia. Son objetos que se busca sean bonitos en lo estético y aveces son antigüedades que cuentan cosas de su tiempo. Por ejemplo, hay estilográficas antiguas, de los años cuarenta del siglo pasado que tenían parte de su mecanismo hecho con piezas de plástico cuando la costumbre, años antes,era que estuviera hecho de metal. El motivo se explica fácilmente: eran los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y los metales eran considerados material de alta prioridad para uso exclusivo en la fabricación de cosas necesarias para la guerra. Son pedacitos de arte, decía, pues las formas, el tamaño y loscolores de las estilográficas también han estado ligadas a corrientesartísticas. El art decó, el art noveau y otras corrientes plásticas y literarias se han reflejado, de una manera u otra, en el contorno y color delas plumas fuente.

Son reafirmación del yo como individuo y del yo no “tecnologizado”. Esto es fácil de entender. Hay muchas estilográficas de muchos estilos e, incluso dentro de un mismo estilo y color,hay posibilidades de distintos tipos de plumín y tinta. Cada aficionado a las estilográficas escoge la que más le gusta, la cual, muchas veces, va a ser distinta a todas las demás que hay en su círculo; pero además, el aficionado escoge también el tipo de punto que puede ser extra fino, fino, medio, grueso,doble grueso, triple grueso, rígido, semi flexible, flexible, oblicuo, itálico y, además la tinta de la cual hay muchos colores y gamas. Se cuentan más de diez tonalidades de azul, de rojo, de verde e, incluso, de negro. El aficionado escoge la pluma que quiere, el punto que desea y la tinta que le gusta con la casi total seguridad de que solo él va a tener esa combinación dentro de su círculo de amistades y trabajo. ¿Y qué decir del yo no “tecnologizado”? simple: si se usa un instrumento de escritura que fue inventado hace más de un siglo, que en lo básico ha permanecido invariable por más de ciento cincuenta años, muy pero muy anterior a las computadoras, el teléfono, el rayo láser y los celulares,entonces uno puede decir que aún no ha sido totalmente devorado por la tecnología moderna. 


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Alberto Villafranca 

Estilográficas El Punto Oblicuo

sitio web: www.elpuntooblicuo.com